«Cuando se nos muere una persona que tiene toda una expectativa de vida por delante, a más de uno de nosotros se nos caen las lágrimas, y eso nos afecta mucho psicológicamente», dijo emocionado el médico sanitarista de Mar del Plata, Gastón Vargas.
El titular de la Zona Sanitaria VIII de Mar del Plata, Gastón Vargas, habló sobre la situación que se está viviendo en la ciudad balnearia por el gran número de contagios, y ante la baja en el promedio de edad de las personas que requieren internación y contó cómo impacta en los profesionales de la salud cuando se muere un paciente joven: «a más de uno de nosotros se nos caen las lágrimas».
«Cuando se nos muere un paciente anciano, quizás (es distinto) porque sabemos que tiene una vida hecha, pero cuando se nos muere una persona de treinta y pocos años, que tiene toda una expectativa de vida por delante, a más de uno de nosotros se nos caen las lágrimas, y eso nos afecta mucho psicológicamente», señaló el médico sanitarista, visiblemente emocionado en diálogo con Radio Brisas.
En tanto, sobre el estrés del sistema sanitario y el cansancio del personal sanitario a más de un año del comienzo de la pandemia, Vargas especificó: «el cansancio físico y mental que estamos viviendo, y que no termina en el hospital, en nuestro puesto de trabajo, en la clínica. Ese mismo cansancio lo llevamos a nuestras casas, con el peligro de infectar a nuestros seres queridos».
Respecto a la situación que atraviesa el Hospital regional, señaló que «es complicada, ya que hay una ocupación bastante importante de camas», y graficó: «La situación nos sobrepasa»
Vargas precisó que el Hospital Interzonal cuenta con dos terapias, una para pacientes no Covid, y la otra en el Modular. «En el hospital modular, la ocupación es del 90% ó 95%, y en la no Covid, del 85%», consignó.
«Estamos llegando al pico y vamos a estar complicados», alertó.