Aunque el senador ratificó su renuncia, Cristina Kirchner, José Mayans y Luis Petcoff Naidenoff expresaron su apoyo.
Entre lágrimas y en un clima de profunda emoción que reinó en todo el recinto, Esteban Bullrich renunció este jueves a su banca en el Senado para dedicar más tiempo a las terapias para enfrentar la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), que desde hace meses le dificulta el habla y la movilidad.
“Hoy, en este recinto del que me honra ser parte vengo a hacer algo que va en contra de cada fibra de mi cuerpo”, expresó el senador, sin poder contener el llanto desde su banca.
“Creo firmemente en la idea de que el interés público siempre debe estar por encima de los intereses personales”, enfatizó. “La realidad me impone esta decisión y la ELA me ha enseñado a aceptar la realidad”, dijo sobre su enfermedad, la cual se le fue diagnosticada hace ocho meses.
“Con todo el dolor del mundo y la frustración de no tener alternativa, quiero anunciar mi renuncia al cargo de Senador por la provincia de Buenos Aires”, confirmó, tal como había anunciado el martes.
El discurso final de Estaban Bullrich rompió con todas las grietas posibles dentro del Senado.
El jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, le propuso que continuara trabajando de forma remota, desde su casa, algo a lo que también se sumó la presidente del Senado, Cristina Kirchner.
“Nosotros no queremos que se vaya Esteban del senado, creemos que hay forma de que el pueda seguir trabajando desde su casa porque se hay hecho en el tiempo de pandemia”, condieró Mayans. «Él puede seguir trabajando esperando su recuperación, porque eso puede producirse, por la fe que él tiene. Porpongo que reconsideremos el tema».
Por su parte, Cristina Kirchner, sostuvo: “Si él quiere y puede seguir trabajando desde su casa, en forma remota, como lo hemos hecho durante un año y medio, porque, en realidad, esto que acaba de hacer, de traducir su pensamiento a través de esta tecnología, la tecnología le permitiría seguir ejerciendo de forma remota porque su cabeza funciona, que es lo que establece su voluntad”.
“La voluntad de un legislador no es si está parado o sentado, sino que se expresa su voluntad racionalmente y bien”, agregó y sostuvo: “Yo como presidenta no tengo ninguna objeción”.
Aclaró de todas formas que se trata de “una decisión que tiene que tomar el senador y primero el cuerpo” pero que “cuerpo lo va a aceptar”.
Acto seguido, le habló directamente al senador Bullrich: “Creo que usted tiene que ejercer plenamente su libertad y si usted siente que tiene la posibilidad de hacerlo y lo necesita y le sirve, me parece que…”.
Luis Petcoff Naidenoff, jefe de bloque de Juntos por el Cambio, pidió que el senador pudiera “tomarse un tiempo” para decidir: “Nosotros desde el bloque acompañamos lógicamente su decisión, que requiere una interpretación y una modificación reglamentaria. Creo que también es una aliciente, no solamente para Esteban sino para todos los ciudadanos que ocupen una banca y el día de mañana les toque transitar con ese desafío de la vida, o de Dios”.
“Creo que en un momento de muchísima emociona, principalmente para él y su familia, me parece que lo más conveniente es no tomar ninguna decisión, que Esteban espere unos días y nosotros estamos dispuestos a adaptar el reglamento a este tipo de circunstancia porque de eso se trata, de que antes los propios desafíos en las situaciones más adversas se tenga la capacidad de contemplar y de que todos podamos interpretar la realidad”.
Por último, el propio Esteban Bullrich expresó: “La gradezco la opción pero he meditado mucho esta decisión y necesito para ganarle a esta enfermedad. Es una decisión que tomé con mi familia, y es la mejor. Gracias de nuevo, y tomen mi compromiso de trabajar desde otro lado pero con la misma voluntad. No hay hombres imprescindibles, hay actitudes imprescindibles”.